Tras estudiar su caso, realizar las pruebas pertinentes, y confirmar el diagnóstico sospechado con una radiografía realizada en nuestro centro, podemos diagnosticar este caso como Luxación de rótula congénita de grado III-IV.
Esta lesión puede ser congénita o traumática.
El síntoma más característico es que el perro en cuestión encoge la pata durante un tiempo, y luego la vuelve a colocar en el suelo como si nada. A veces dan patadas en el aire, y si el caso está muy avanzado, el animal camina siempre flexionando las rodillas. Este caso es de los más graves, está en grado III-IV, lo cual quiere decir que solo se puede reducir la lesión mediante una intervención quirúrgica. Si intentamos reducir manualmente la luxación, la rótula vuelve a su posición inicial.
En el vídeo podemos observar como nuestro amigo camina flexionando las rodillas, y abriendo las patas de una forma un tanto "extraña", debido a la lesión que padece.
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